La revisión del coche es clave para impedir posibles desgastes en sus piezas, sobre todo en aquellas que más intervienen en nuestra seguridad. Esto ayuda optimizar su rendimiento y detectar fugas naturales como las del aceite del motor o el líquido refrigerante.
Las revisiones periódicas constan de unos determinados controles que pueden suponer la sustitución de algunos elementos importantes para el coche. Están programadas por el fabricante del vehículo y pueden ser de dos clases; por kilómetros recorridos o por tiempo transcurrido.
¿Cada cuánto se realiza una revisión?
En estos casos, como norma general las revisiones suelen realizarse a cada 15.000 km recorridos, no obstante, si en el plazo de un año no se llega a este kilometraje, se realizaría una revisión anual.
Revisiones normales
Una vez superados los 15.000 km, es seguro que tendríamos que cambiar el aceite del motor y prepararnos a medir detenidamente las bandas de rodamiento, cuyas ranuras deben tener una profundidad mínima de 1,6 milímetros. Esta es la lista de cambios y revisiones que suelen hacer los talleres especializados:
- Cambio de aceite del motor.
- Cambio de filtro de aceite.
- Revisión de todos los niveles de líquidos.
- Revisión de correas de servicio.
- Revisión del estado de las pastillas de freno.
- Revisión de presiones neumáticos.
- Revisión de todas las luces y regulación de altura.
- Cambio filtro del aire.
- Cambio filtro anti-polen.
- Cambio filtro gasoil (vehículos diésel).
- Cambio bujías (vehículos gasolina)
- Revisión gases escape.
Revisiones principales
Una vez alcanzados los 30.000 km, la revisión conllevaría arreglos más trascendentes para las principales funciones del coche, como sustituir los filtros de aceite y combustible, las correas de mando y alternador, cambiar la bomba de agua, actualizar el aire acondicionado, la dirección asistida, etc. Además de los cambios y revisiones anteriormente vistos,se añaden algunas observaciones más a la lista:
- Cambio de aceite del motor.
- Cambio de filtro de aceite.
- Revisión en todos los niveles de líquidos.
- Revisión de correas de servicio (A/C, dirección asistida, bomba del agua, etc.)
- Revisión del estado de las pastillas de freno.
- Revisión en las presiones de los neumáticos.
- Revisión de todas las luces.